lunes, 26 de mayo de 2008

Amanecí otra vez
entre tus brazos y
desperté llorando
de alegría,
me cobije la cara
con tus manos
para seguirte
amando mas todavía.

Te despertaste tú
casi dormida y
me querías decir
no sé que cosa
pero callé tu boca
con mis besos
y así pasaron muchas,
muchas horas.

Cuando llegó la noche
apareció la luna
y entró por la ventana.
Que cosa más bonita
cuando la luz del cielo
iIluminó tu cara.

Yo me volví a meter
entre tus brazos
tú me querías decir
no sé que cosas
pero callé tu boca
con mis besos,
y así pasaron muchas,
muchas horas.

Cuando llegó la noche
yo me volví a meter
entre tus brazos,
y tú me dijiste:
eso le diras a todas.
Yo te conteste: !no jodas!
yo te dije solo una,
me dijiste: si pero detrás de otra.

Yo me volví a meter
entre tus brazos,
y tú me querías decir
no sé que cosa.

Pero salí corriendo
a toda prisa
y así pasaron muchas ,
muchas horas.

chim,,,,,,,pum

Y cuando la luz del día
entro por tu ventana,
llamaron a la puerta,
y era tu marido,
que decía con su voz ronca:
!Donde estará María!
¡Que mujer mas tonta!.

Y me volví a meter
en el armario,
tú me querías decir
no se que cosa,
y salí corriendo
por la ventana.

En el hospital llevo
muchas semanas.
Tú me viniste a ver
entre enfermeras,
yo allí con mi pierna estirada
y tú me diste con la cuchara ,
la sopa, y yo te dije:
ya está en la hora,
estoy cansado mucho
de esta historia
en cuanto recupere,
de ahí me quito,
pues ese lunar
ya es granito.
Y en lo sexual
me tienes frito.

Déjame descansar
yo te lo ruego,
que ni Sansón
aguanta este ritmo.

Me comprare una
caña para pescar
que relaja mucho,
eso me han dicho.

Yo me dispongo
a entrar en la armería
y pido una caña de las buenas.
La dependienta se queda con mi cara
y me enseña de paso su barriguita.
Por Dios que existes, yo te suplico
y ya estas mandándome otra.

Estoy maldito
esto de ser guapo y bonito,
ya me cansa mucho.

Cuando eche la caña,
sea trucha o trucho
y por mas que me digas :
"te quiero mucho ",
te prometo por mi honrra
me quedare dormido
por que esto no es vida,
y me encuentro deprimido.

Me voy a la psiquiatra
casi dormido,
ella me dice
no se que cosa.
Pero le leo la mente
y ya empezamos,
y así me cae de nuevo otra.

No me cortare las venas
mejor las dejare largas,
qué calamidades
en esta vida se pasan.

Me meteré a fraile cartujo
que es mas tranquilo,
y llevare una vida mas sosegada.
Y que jamás nadie me visitara
ni siquiera mi cuñada,
a ver si así la vida
me trata mejor.